El Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha emitido nuevas directrices que limitan la capacidad del Vaticano y de los obispos locales para declarar que un fenómeno es sobrenatural. Esta medida tiene como objetivo fomentar un mayor discernimiento y cautela a la hora de evaluar este tipo de eventos.
Menos declaraciones de “sobrenaturalidad”: El Vaticano ya no podrá declarar un hecho como sobrenatural de manera definitiva. En cambio, solo podrá emitir un “Nihil obstat” (no hay objeción), lo que significa que no hay impedimentos para considerarlo como tal.
El Papa tiene la última palabra: La única figura con la autoridad para declarar algo como sobrenatural es el Papa, y solo lo hará en casos excepcionales y con la aprobación del Dicasterio.
Mayor participación del Dicasterio: El Dicasterio para la Doctrina de la Fe jugará un papel más importante en la evaluación de los presuntos fenómenos sobrenaturales. Deberá ser consultado y dar su aprobación final antes de que un obispo pueda hacer pública una determinación sobre un evento.
¿Por qué se implementan estas nuevas directrices?
El Vaticano ha señalado que estas medidas se deben a dos razones principales:
Aumento de los fenómenos reportados: Según el Dicasterio, ha habido un aumento en el número de informes de apariciones marianas, crucifijos sangrando y otros fenómenos presuntamente sobrenaturales.
Necesidad de mayor discernimiento: Las redes sociales han facilitado la difusión rápida de estos fenómenos, lo que hace que sea aún más importante tener procedimientos claros para discernir su autenticidad.
La Iglesia Católica ha enfatizado que no busca controlar o reprimir la espiritualidad de los creyentes. El objetivo de estas directrices es mejorar el discernimiento de lo sobrenatural y ayudar a los fieles a tener una fe más sólida y madura.
Las nuevas directrices no afectan directamente a las apariciones de Medjugorje, que aún no han sido declaradas ni aprobadas por el Vaticano. Sin embargo, la Iglesia sigue animando a los fieles a que peregrinen a este lugar con un corazón abierto y buscando un encuentro personal con Dios.
