Las semillas de girasol se han ganado la atención por su alto contenido proteico. Un estudio publicado en la Asian Journal of Medical Sciences destacó que son una de las fuentes vegetales más ricas en proteínas y grasas saludables.
Según Janet Colson, dietista titulada y directora del programa de nutrición en la Universidad Estatal de Middle Tennessee, estas semillas ofrecen nutrientes concentrados debido a su bajo contenido de agua, lo que las convierte en un excelente aporte nutricional.
Además de proteínas, las semillas de girasol son una fuente de minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio, zinc y selenio, lo que las convierte en un alimento completo y saludable.
Incluso las famosas pipas tienen mayor contenido proteico que el pollo, aproximadamente entre 25 y 30 gramos de proteína por cada 100 gramos, mientras que el pollo contiene entre 20 y 25 gramos por cada 100 gramos.
Aunque las semillas de girasol contienen más proteína por cada 100 gramos, es importante considerar la calidad de la proteína, que se mide por su valor biológico. Este valor depende de la cantidad y proporción de los aminoácidos esenciales, aquellos que el cuerpo no puede producir por sí mismo.
Sin embargo, la proteína vegetal no reemplaza a la proteína que aporta el pollo al ser de alta calidad, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales en las cantidades adecuadas, siendo una proteína completa.