La Generación Z, aquella que comprende a los nacidos desde mediados o finales de los 90 hasta mediados de la década de los 2000, es la que más se resiste a cambiar de ‘smartphone’, ya que utilizan los móviles durante un tiempo superior a dos años.
Son datos de la consultora alemana GfK, que recoge de forma periódica mediante sus paneles, formados por más de 100.000 detallistas en 70 países. Gracias a esta información, se puede conocer el comportamiento de los mercados de electrónica de consumo, electrodomésticos, tecnología de la información o fotografía, entre otros.
Debido al inminente comienzo del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, GfK ha querido analizar el mercado global de Telecom para conocer cuáles fueron sus resultados en 2022 y qué se espera para el año actual.
En primer lugar, el análisis indica que se registró una fuerte caída de las ventas durante el año pasado, ya que cerró con un 9,7 por ciento menos de ingresos con respecto al año anterior, aunque para 2023 se prevé una estabilización de las ventas.
En este sentido, la consultora ha comentado que el segmento de los teléfonos inteligentes, entre los que se incluyen los denominados ‘phablets’ (con tamaños a medio camino entre los móviles y las tabletas), sufrió una caída de la demanda de un 9,1 por ciento entre enero y diciembre de 2022 en comparación con el ejercicio de 2021.
Esto se debe a que los consumidores han ajustado su presupuesto destinado a este tipo de dispositivos de alta gama. Los compradores con rentas más altas y medias, en cambio, han sido los principales impulsores del mercado en 2022.
La demanda de dispositivos premium también aumentó, entre otras cosas, por el crecimiento de un 1,2 por ciento de los ingresos en modelos 5G en todo 2022 respecto a 2021.
Los que presentan configuraciones con capacidades superiores a los 256GB de almacenamiento interno (y que, por tanto, suben de precio con respecto a los modelos estándar) registraron un incremento de un 19 por ciento del total de las ventas.
Si bien es cierto que la gran mayoría de usuarios se decanta por dispositivos de alta gama, el número de ventas descendió por una tendencia que ha marcado el año 2022: conservan sus teléfonos durante más tiempo. De enero a septiembre de 2018, solo el 48 por ciento de los compradores utilizaban sus dispositivos dos años o más. Esta cuota ha crecido hasta el 57 por ciento en el mismo periodo de 2022.
Este hecho se observa principalmente en la Generación Z, es decir, los propietarios de teléfonos con edades que van de los 15 a los 25 años, que registran un 14 por ciento más de compras que la media.
Es así como la consultora alemana insiste en que «la generación más joven se centra claramente en la sostenibilidad y, por lo tanto, extiende conscientemente el ciclo de vida de sus dispositivos», según indica una nota de prensa.
Fuente: Europa Press