El viernes 6 de septiembre, el Consejo de la Judicatura (CJ) entregó chalecos antibalas a 23 jueces que se encargan de casos relacionados con corrupción y crimen organizado.
La donación de los equipos de protección fue realizada por la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada de EE.UU. en Quito, en colaboración con la Judicatura.
El objetivo de esta medida, según el CJ, es reforzar la capacidad de la Función Judicial en la lucha contra los grupos delictivos.
Mario Godoy, presidente del CJ, destacó que estos chalecos no solo brindan mayor seguridad a los jueces, sino que también fortalecen su determinación para actuar en defensa del Estado de Derecho, sin temor a represalias.
Por su parte, Liv Kilpatrick, directora de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos, subrayó que la protección adicional permitirá a los jueces tomar decisiones con mayor libertad y sin presiones externas. Uno de los jueces anticorrupción que recibió su chaleco expresó: “Un juez protegido es libre y puede tomar decisiones en Derecho”.
