El presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Eduardo Peña, anunció que en los próximos cuatro o cinco meses se presentará una reforma legal para superar la crisis financiera del IESS. Una de las medidas propuestas es incentivar la jubilación tardía a cambio de una mayor pensión.
Actualmente, para acceder a la jubilación en el régimen general, los afiliados deben cumplir con 60 años de edad y 360 aportes o 30 años de aportes.
La reforma plantea que:
Si te jubilas con 360 aportes (30 años) recibes el 80% de la pensión.
Si te jubilas a las 400 aportes (33 años) te pagan el 85%.
Si te jubilas con 460 aportes (38 años) te pagan el 105%.
Si decides seguir trabajando después de los 60 años, por ejemplo hasta los 70 años, y eres productivo, puedes recibir el 90% o el 100% de tu pensión.
Peña también mencionó que se está trabajando en la reducción de gastos y en un aumento de afiliaciones, aunque no dio mayores detalles.
Las reformas buscan atender la iliquidez del instituto, que enfrenta un déficit creciente debido a que los aportes de los afiliados ya no son suficientes para pagar a los jubilados.
De hecho, el Seguro Social terminó el 2023 con cerca de 660.000 pensionistas, 43.000 más que al cierre de 2022, mientras que los ingresos por aportes apenas llegaron a $3.060 millones. Peña anunció que realizará mesas de diálogo para intentar llegar a consensos sobre las reformas para el IESS.
La situación financiera del IESS es compleja y requiere de soluciones urgentes. La reforma legal propuesta por Peña es un paso importante en la dirección correcta, pero se necesitará el apoyo de todos los sectores para lograr una solución sostenible a largo plazo.