Javier Acosta, un joven bogotano de 36 años, optó por la eutanasia tras una dura batalla contra el cáncer y una infección por Candida auris. Antes de su fallecimiento, decidió encontrar un nuevo hogar para su perrita, Katy.
Acosta decidió morir por la eutanasia, la cual está programada para este viernes, 30 de agosto. Sin embargo, en un gesto de amor y preocupación, Acosta contactó a la Fundación Adopta un Amigo Chan para encontrar un nuevo hogar para Katy, su leal compañera.
La Fundación, conmovida por la historia, compartió en Instagram una emotiva carta escrita en nombre de Katy, en la que la perrita agradece a Acosta por los años de amor y compañía, y expresa su esperanza de encontrar una nueva familia que la cuide con el mismo cariño.
Katy también comprende la difícil decisión que ha tomado su dueño. «Me hablaste para decirme que pronto, ya no estarías para acompañarme al parque… y tu mano que me brindaba las mejores caricias ya no iba a estar. Me prometiste que me ibas a cuidar desde arriba», dice la carta.
En un último gesto de amor, Acosta decidió regresar a Katy al lugar donde fue rescatada antes de que se conocieran. «Te voy a extrañar mucho, pero prometo jamás olvidarte», concluye la carta, pidiendo que alguien le dé a Katy el hogar que tanto merece.