Durante los operativos de control desarrollados en las fiestas de Loja, la Dirección de Seguridad Ciudadana y Control Público, junto con la Intendencia de Policía Nacional, descubrieron una peligrosa modalidad: ciudadanos portaban jeringuillas llenas de un líquido amarillo, presuntamente licor, que utilizaban para inyectarse directamente en las venas.
Fernando Villagómez, director de Seguridad Ciudadana y Control Público, informó que las inspecciones dejaron como saldo el decomiso de 800 botellas de licor artesanal y 140 jeringuillas con esta sustancia. Según Villagómez, este método estaba siendo empleado por varios extranjeros que no solo lo comercializaban, sino que también se inyectaban el líquido para «emborracharse rápidamente».
El intendente de Policía, Magno Sarango, destacó que las autoridades ya investigan esta alarmante práctica que podría desencadenar serios problemas de salud. “Es una modalidad que no habíamos visto antes. Además del riesgo de intoxicación, el uso de jeringuillas compartidas podría propagar enfermedades graves”, advirtió Sarango.
Por su parte, José Procel, coordinador zonal del Ministerio de Salud Pública, calificó este comportamiento como un atentado contra la vida y la salud. «Inyectar licor directamente al cuerpo no solo puede causar daños irreversibles a órganos vitales, sino que también expone a quienes lo hacen a infecciones letales, ya que las jeringuillas podrían estar contaminadas», señaló con preocupación.