El huracán Otis, que tocó tierra en el estado mexicano de Guerrero el miércoles, ha dejado al menos 39 muertos y 10 desaparecidos, según las autoridades. El huracán, que se degradó a tormenta tropical el jueves, azotó Acapulco con vientos de hasta 120 kilómetros por hora y lluvias torrenciales.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, dijo que los muertos se encontraban en los municipios de Acapulco, Coyuca de Benítez y Chilpancingo. Las autoridades han desplegado a más de 2.000 soldados y policías para ayudar con las tareas de rescate y asistencia.
El huracán también ha causado daños generalizados en Acapulco. El aeropuerto internacional de la ciudad fue cerrado y las calles quedaron inundadas. Las autoridades han pedido a los residentes que permanezcan en sus hogares hasta que pase la tormenta.
Otis es el segundo huracán que azota México en las últimas semanas. El huracán Grace, que tocó tierra en el estado de Veracruz el 19 de agosto, dejó al menos 11 muertos y 20 desaparecidos.
Las autoridades mexicanas han advertido que el país se enfrenta a una temporada de huracanes más activa de lo habitual este año.