La renuncia silenciosa o quiet quitting que surgió como consecuencia de la Gran Renuncia, a raíz de la pandemia del covid-19, es un fenómeno laboral en crecimiento que si no se detecta a tiempo puede afectar al clima laboral y a la productividad de una organización.
Esta tendencia se refiere a la actitud de los trabajadores de limitarse a cumplir solo con deberes establecidos, sin dar mayores aportes o esfuerzos, ni asumir responsabilidades que estén fuera de sus competencias.
“Se podría entender como una nueva etapa de la gran renuncia, ya que se relaciona con las nuevas expectativas que tienen los trabajadores sobre su lugar de trabajo, en donde la salud mental y el equilibrio entre la vida laboral y personal son ahora una prioridad“, considera Sebastián Lima, director nacional de Calidad y Servicio de Adecco Ecuador.
Lima agrega que la situación también pasa por otras aristas, sobre todo como respuesta a esquemas laborales poco flexibles y motivadores, salarios bajos y falta de oportunidades para el crecimiento interno.
Estas acciones pueden implementar las organizaciones para evitar la renuncia silenciosa y, de esta manera, mejorar la calidad de vida de los trabajadores en sus lugares de labores:
Salarios competitivos
Este aspecto es fundamental y se refiere a vincular mejor la remuneración con el rendimiento. En lugar de centrarse excesivamente en las horas trabajadas, es importante que las empresas inviertan en formación, tecnología y análisis para establecer objetivos de rendimiento, medir y compensar a las personas trabajadoras por su conjunto de habilidades, experiencia y rendimiento de manera más eficaz.
Flexibilidad
Los trabajadores cada vez más exigen autonomía entre su tiempo libre; 6 de cada 10 personas que trabajan en oficina están considerando o ya han cambiado de trabajo para tener mayor flexibilidad. La negociación de horas libres o jornadas de trabajo híbridas son algunas de las alternativas más efectivas. Inclusive, la semana laboral de cuatro días se está convirtiendo en una sólida estrategia de fidelización y atracción del talento.
Oportunidades de desarrollo
El crecimiento de las personas en un puesto de trabajo es vital, no solo para su satisfacción personal, sino también para la preparación de la empresa a futuro, debido a que creará una reserva de personas altamente cualificadas para manejar cualquier tipo de situación.
Las encuestas demuestran que 44% de las personas que quieren seguir en una empresa, lo hacen con la condición de aprender nuevas competencias para poder aspirar a un mejor puesto. Centrarse en las conversaciones sobre la carrera profesional, tener “coaching” y revisiones del rendimiento, es un punto de partida adecuado.
Wellbeing
Se han obtenido informes de que el 36% de las personas trabajadoras han sufrido burnout (síndrome de desgaste profesional) en los últimos 12 meses, por exceso de trabajo.
La mejor forma de contrarrestar esto, es animándolas a utilizar todas sus vacaciones anuales, crear una cultura de confianza y estabilidad, y permitir las bajas por salud mental.