La FIFA abrió un proceso disciplinario contra Brasil y Argentina por los incidentes ocurridos antes del partido de las Eliminatorias para el Mundial de 2026, disputado el martes 21 de noviembre en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
La FIFA reprochó a Brasil, anfitrión del partido, por una «potencial violación del artículo 17» de su código disciplinario, que regula el orden y seguridad de los partidos.
Por su parte, los argentinos, que le dieron a los brasileños su primera derrota como locales en la historia por Eliminatorias, responderán a posibles infracciones de los artículos 17.2 (comportamiento inapropiado de aficionados) y 14.5 (inicio de partido retrasado).
Las dos selecciones se arriesgan a multas y a partidos internacionales con cierre parcial o total de sus estadios, las dos sanciones más comunes.
El martes, antes del partido de Eliminatorias, los argentinos volvieron a los vestuarios cuando una pelea estalló en las tribunas y tuvo que ser reprimida por una intervención de la policía.
El equipo argentino volvió una vez que la situación se calmó en las tribunas, y el silbido inicial sonó con media hora de retraso.
La FIFA anunció que tomará una decisión sobre el caso en los próximos días.