Personal del Ministerio del Ambiente y de la Unidad de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional descubrieron que un ciudadano belga pretendía salir del país con 22 tangaras, aves coloridas propias de los bosques ecuatorianos, sin los permisos correspondientes.
El arresto de este individuo y el decomiso de las aves se dio el pasado 19 de mayo debido a una denuncia ciudadana al ECU-911 que alertó a las autoridades sobre un posible caso de tráfico ilegal de vida silvestre en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito.
De las 22 aves, lamentablemente siete no resistieron y fallecieron. Las 15 aves restantes fueron puestas bajo custodia y trasladadas a un centro de rescate especializado, donde reciben atención veterinaria y son evaluadas para su eventual reintroducción en su hábitat natural.
Las especies decomisadas fueron:
Diez tangaras lentejueladas (Tangara nigriviridis)
Cuatro tangaras lomiamarillas (Hemithraupis flavicollis)
Seis tangaras esmeralda (Tangara floridus)
Dos tangaras nuquidoradas (Chalcothraupis ruficervix)
Personal del Proyecto Sistema Nacional de Control Forestal y Vida Silvestre del @Ambiente_Ec retuvo 22 aves de la especie Tangara en el @AeropuertoUIO, las cuales pretendían ser movilizadas fuera del país, dentro de una maleta de mano, por un ciudadano de origen belga. pic.twitter.com/quWq2e5aex
— Min. de Ambiente, Agua y Transición Ecológica 🇪🇨 (@Ambiente_Ec) May 20, 2024
Las tangaras, además de ser hermosas por su plumaje y canto, son vitales para el ecosistema al dispersar semillas y polinizar plantas. Lamentablemente, estas aves se encuentran en la lista roja de especies amenazadas de Ecuador.
El tráfico de vida silvestre es un delito grave en Ecuador, tipificado en el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal y sancionado con pena de cárcel de uno a tres años. En lo que va del año, las autoridades han realizado 220 operativos de rescate y 78 retenciones de animales silvestres.