La Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia declaró culpables del delito de delincuencia organizada a varios exfuncionarios públicos dentro del caso Purga. Entre los sentenciados están el exlegislador socialcristiano Pablo Muentes, la expresidenta de la Corte de Justicia de Guayas María Fabiola Gallardo y el exjuez Johann Marfetán, quienes recibieron una condena de 13 años y 4 meses de prisión, además de una multa de 40 salarios básicos unificados (SBU), equivalente a $18.800, y 20 años de pérdida de derechos de participación.
Según la jueza ponente Daniella Camacho, Muentes dirigía la operación, Gallardo la ejecutaba y Marfetán se encargaba de la planificación. También fueron sentenciados los exservidores judiciales y del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Reynaldo Cevallos, Guillermo Valarezo, Nelson Ponce, Henry Taylor y Juan Riofrío, quienes recibieron 9 años y 4 meses de prisión, una multa de 20 SBU ($9.400) y 15 años de pérdida de derechos de participación.
Por su cooperación eficaz, Alberto Lino y Ruth Solano fueron condenados a 1 año y 4 meses de cárcel. Mientras tanto, la jueza ratificó la inocencia de Andrea Patiño, Saúl Mero y Fausto Alarcón, primo de Muentes.
El caso Purga reveló una red de corrupción en la que exjueces y funcionarios judiciales favorecían a terceros con fallos a cambio de dinero o prebendas. La Fiscalía solicitó la pena máxima para los implicados debido a su calidad de servidores públicos en el momento de los hechos.
Durante la audiencia, Camacho cuestionó la falta de investigación contra el juez Víctor Vaca y criticó la participación de la excomunicadora de la Corte de Guayas, Mayra Salazar, quien también está sentenciada en el caso Metástasis.
El proceso judicial se vio interrumpido en varias ocasiones debido a problemas técnicos y de conexión de un delegado del Consejo de la Judicatura, lo que generó llamados de atención por parte de la jueza Camacho. Finalmente, la audiencia concluyó tras resolver todos los aspectos del caso y dictar las sentencias respectivas.