Cada año, miles de seguidores de la cultura japonesa, especialmente aficionados al anime, manga, videojuegos y cosplay, conmemoran el denominado Día del Otaku, una jornada no oficial que ha ganado gran visibilidad en redes sociales y comunidades digitales de todo el mundo.
Pese a no estar reconocida dentro de los calendarios oficiales, esta fecha se ha convertido en un punto de encuentro para fanáticos que celebran su identidad cultural, comparten contenido temático y reivindican el valor artístico e histórico de las expresiones culturales provenientes de Japón.
Origen del término
El término “otaku” tiene su origen en 1983, cuando el periodista japonés Akio Nakamori lo utilizó en un artículo publicado en medios locales para referirse a personas con una fuerte afición por temas específicos, particularmente el manga y el anime. Con el tiempo, la palabra evolucionó y fue resignificada por los propios seguidores, pasando de una connotación negativa a un símbolo de identidad cultural.
Expansión global
Actualmente, el concepto de otaku trasciende fronteras y engloba a comunidades activas en América Latina, Europa, Estados Unidos y Asia, donde se organizan convenciones, ferias, exposiciones y encuentros temáticos que movilizan a miles de personas.
En plataformas como X, Instagram, TikTok y Facebook, la jornada se posiciona cada año como una de las tendencias más comentadas, impulsada por ilustraciones, videos, homenajes a personajes icónicos y muestras de cosplay.
Cultura e identidad
Más allá del entretenimiento, el Día del Otaku representa una celebración de la diversidad cultural, la creatividad y el intercambio global, reflejando cómo las expresiones artísticas japonesas han influido en generaciones enteras alrededor del mundo.
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