El entorno del equipo cementero centró su atención en un fichaje “¡bomba!”, pero al final no pasó de intenciones, con negativas de los pretendidos y su preferencia por jugar fuera de México.
El brasileño naturalizado español Diego Costa fue uno de los primeros nombres en aparecer como posible refuerzo cementero para un bloque ofensivo que perdió jugadores por lesión y que con los futbolistas disponibles no llenaba la expectativa del técnico Raúl Gutiérrez, entre estos atacantes el tricolor Michael Estrada.
Costa tuvo un último paso por Brasil, con Atlético Mineiro. Sin contrato, fue una opción para Cruz Azul, aunque finalmente decidió regresar a Europa para sumarse al Wolverhampton, en la Premier League.
Superman Valencia fue otro de los pretendidos. En Turquía se habló del interés del cuadro mexicano; incluso el directivo Víctor Velásquez puso como “una opción real” la del atacante ecuatoriano, quien consultado por las ofertas dijo sentirse cómodo en el Fenerbahce.