El Papa Francisco, líder espiritual de más de 1.300 millones de católicos en el mundo y el primer pontífice latinoamericano de la historia, falleció el lunes 21 de abril a los 88 años a causa de un ictus cerebral, según confirmó oficialmente la Santa Sede.
El funeral tendrá lugar el próximo sábado 26 de abril a las 10:00 hora local (03:00 en Ecuador) en la emblemática plaza de San Pedro, en el corazón del Vaticano, frente a la basílica del mismo nombre. Fue precisamente allí donde el Santo Padre realizó su última aparición pública durante la misa del Domingo de Resurrección, apenas unas semanas atrás.
La sepultura se llevará a cabo ese mismo día en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, uno de los templos marianos más importantes del mundo y al que el Papa Francisco acudía con frecuencia, especialmente antes y después de cada viaje apostólico, como gesto de devoción a la Virgen.
El mundo católico se prepara para rendir el último homenaje a un pontífice que marcó época con su cercanía, humildad y firme compromiso con los más pobres y marginados. El Papa Francisco deja un legado profundo de diálogo, justicia social y reforma dentro de la Iglesia, que ahora llora su partida.