El pasado 11 de octubre, más de 50 ciclistas emprendieron la tercera edición de un emocionante recorrido en bicicleta que unió a Ecuador y Perú, conectando las ciudades de Guayaquil y Máncora a través de 380 kilómetros de pedales y pasión. La travesía, que arrancó la noche del 10 de octubre en Guayaquil, fue liderada por Daniel García, del Corona Bike Team, e Iván Mantilla, el Grinch Biker, contando con el apoyo de diversas empresas privadas que brindaron abastecimiento, apoyo logístico, asistencia y premios para los participantes al final del recorrido.
Uno de los momentos de para para reagrupar al pelotón de ciclistas fue la parada en Machala, donde se sumaron más ciclistas bajo quienes salieron bajo el liderazgo de Micho Batallas, del Team Ciclismo El Oro. A la aventura también se unieron deportistas representantes de otras ciudades de Ecuador como Babahoyo, Vinces y otras muchas localidades más, demostrando que la pasión por el ciclismo trasciende de ciudad en ciudad y en esta ocasión también trascendió las fronteras.
«Este año no podía perderme la oportunidad de participar, el año pasado falte por temas laborales», afirmó Batallas, quien completó el recorrido desde Guayaquil por segunda vez. El espíritu de amistad y camaradería se sintió más fuerte que nunca, sobre todo porque esta edición fue dedicada a la memoria de Lincoln, uno de los mentores de esta gran travesía, quien falleció este año mientras practicaba ciclismo. «Pedalear en honor y memoria de Lincoln es muy motivo especial para todos los que lo conocimos», expresó emocionado Daniel García.
Iván Mantilla, co-organizador del evento, destacó que este año se contó con más apoyo que en ediciones anteriores, lo que permitió entregar medallas y premios a los ciclistas que realizaron el recorrido. «Nuestro objetivo es motivar a más personas a unirse a esta aventura cada año. Aún no sabemos si en 2025 lo realizaremos, pero si lo hacemos, mantendremos la misma organización y seriedad de siempre», señaló Mantilla.
Los ciclistas llegaron sin inconvenientes a Máncora unos antes de la hora prevista y otros después, pero una vez ya todos en esta localidad todos pudieron disfrutar de las playas, la gastronomía y los atractivos turísticos. El regreso a Guayaquil y Machala fue igualmente seguro, lo que dejó a todos los participantes emocionados y con la esperanza de volver a repetir esta inolvidable experiencia en 2025.