Ecuador defendió sus acciones en la Asamblea General de la ONU tras las acusaciones de México sobre la irrupción en su embajada en Quito. El embajador ecuatoriano, José de la Gasca, explicó que el ingreso a la embajada fue bajo «circunstancias excepcionales».
La irrupción ocurrió en abril de 2024, cuando las autoridades ecuatorianas arrestaron al expresidente Jorge Glas, quien se encontraba asilado en la misión diplomática.
El embajador replicó las declaraciones de la canciller mexicana Alicia Bárcena, quien condenó el acto en su intervención en Nueva York. Bárcena afirmó que «las instituciones y reglas que sostienen nuestro sistema internacional son la última línea antes de la barbarie», refiriéndose a la situación entre ambos países.
En su respuesta, De la Gasca explicó que Ecuador ingresó a la embajada bajo «circunstancias excepcionales» para detener a Glas, quien tenía dos sentencias penales por asociación ilícita y cohecho, y procesos pendientes por otros delitos.
El embajador ecuatoriano también señaló que México violó principios fundamentales de soberanía y no intervención, al otorgar asilo a un prófugo de la justicia.
Ecuador cerró su intervención destacando que ha presentado una demanda ante la Corte Internacional de Justicia para resolver este conflicto, reafirmando su compromiso con el derecho internacional y la lucha contra la impunidad.