El Gobierno de Ecuador obtendrá un adelanto de USD 1 500 millones tras delegar la operación del campo Sacha al consorcio Sinopetrol, integrado por las empresas Petrolia Ecuador y Amodaimi Oil Company S.L., subsidiarias de la canadiense New Stratus Energy y de la estatal china Sinopec.
La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, aseguró este lunes 3 de marzo que Sacha, considerado el campo petrolero más productivo del país, es “una corona oxidada” que necesita ser “pulida” y “recuperada”. Explicó que, pese a la adjudicación, el contrato aún no está en firme, ya que el consorcio debe cumplir con ciertos trámites en un plazo de un mes.
El pago de USD 1 500 millones por parte de Sinopetrol no será reembolsable ni representará deuda para el país, según el ministro de Economía y Finanzas, Luis Alberto Jaramillo. Estos fondos se destinarán a programas sociales y a mitigar los efectos del invierno.
La delegación del campo Sacha ha sido cuestionada por la Asamblea Nacional, la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA) y el presidente de la Conaie, Leonidas Iza. A pesar de ello, Jaramillo afirmó que “no hay ningún riesgo para el país”.
Manzano detalló que, una vez iniciadas las operaciones, el Estado recibirá el 82 % de los beneficios tras la liquidación de la renta petrolera. Además, señaló que Ecuador ahorrará USD 3 500 millones en costos operativos, la producción aumentará un 40 % y se generarán más de mil empleos directos e indirectos.
Actualmente, el campo Sacha aporta más de USD 1 700 millones al año al Presupuesto General del Estado. El viceministro de Hidrocarburos, Guilhermo Ferreira, indicó que la meta es incrementar la producción hasta 100 000 barriles diarios, frente a los 76 000 barriles extraídos por día en 2024.