“Ajústense los cinturones, porque hay sacudones”. Con esa frase, la ministra de Energía (e) Inés Manzano, anunció que Ecuador tiene un primer contrato para importar energía con empresa privada de Colombia.
Así lo dijo este martes 12 de noviembre del 2024 en un evento sobre la sostenibilidad, organizado por la Cámara Ecuatoriano Británica. “Justo hoy me toca ir a ver un primer contrato con Colombia”, dijo Manzano.
Pese a que no proporcionó detalles, Manzano adelantó que visitará hoy la Contraloría General del Estado para que su titular “revise la cláusula arbitral”. Tampoco adelantó cifras sobre el acuerdo para no “dar falsas esperanzas”.
Justamente ayer, el presidente Daniel Noboa designó como consejero en la Embajada de Colombia a Arturo Felix Wong (era ministro de Gobierno)m y quien el domingo viajó a Colombia para un nuevo intento de adquirir electricidad, que pueda mitigar la grave crisis energética que atraviesa el país.
En un comunicado, el Gobierno señaló que la designación se realizó “con el propósito de ejecutar la compra de energía eléctrica” para la nación.
Por ello Noboa anunció que enviaba a Arturo Félix, uno de sus hombres de mayor confianza, a intentar gestionar nuevamente en Colombia la adquisición de electricidad.
La compra de electricidad a empresas privadas de Colombia era una posibilidad que el Ejecutivo ecuatoriano estaba gestionando desde que, a finales de noviembre, la ministra Manzano recibió una respuesta negativa del Gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro a retomar el suministro de electricidad al sistema energético de Ecuador.
Colombia suspendió la exportación de electricidad a Ecuador a inicios de octubre al señalar que no contaban con excedentes suficientes y que toda su producción estaba encaminada a garantizar el abastecimiento de su demanda nacional, pues también atravesaba por una situación similar de déficit hídrico.
Ecuador padece un déficit de alrededor de mil megavatios para atender su demanda nacional ya que la matriz energética del país depende en más de un 70 % de centrales hidroeléctricas, afectadas por la peor sequía de los últimos 60 años, según lo ha calificado el Gobierno, de acuerdo con EFE.