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Cada año, el 14 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Sueño, una jornada dedicada a sensibilizar al público sobre la importancia del descanso adecuado para la salud física y mental. Esta fecha, impulsada por la World Sleep Day Committee, tiene como objetivo destacar los beneficios de un sueño reparador y alertar sobre los efectos negativos que el insomnio y los trastornos del sueño pueden tener en la calidad de vida.
El tema de este 2025, «Sueño y salud», invita a reflexionar sobre cómo la calidad del sueño influye directamente en nuestra salud general. Expertos en salud han señalado que, si bien muchas personas subestiman el valor de una buena noche de descanso, el sueño juega un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunológico, la mejora del rendimiento cognitivo y la regulación emocional. Además, los trastornos del sueño, como la apnea del sueño o el insomnio crónico, pueden desencadenar enfermedades graves, como la hipertensión, diabetes y problemas cardiovasculares.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 30% de la población mundial experimenta algún tipo de trastorno del sueño. Este problema ha aumentado en los últimos años, debido a factores como el estrés, el uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de dormir y los hábitos de vida poco saludables.
El Día Mundial del Sueño también ofrece una oportunidad para promover la educación sobre prácticas que fomenten un buen descanso, como mantener horarios regulares de sueño, crear un ambiente adecuado para dormir y evitar sustancias como la cafeína antes de acostarse.
En este día, especialistas de todo el mundo participan en conferencias, charlas y actividades que buscan transmitir la importancia de dormir bien y cómo este hábito puede mejorar nuestra calidad de vida. A través de esta conmemoración, se pretende seguir construyendo una sociedad más consciente y educada en cuanto a la relevancia del sueño para una vida saludable y equilibrada.
