Los delincuentes cometieron el robo en un local del centro norte de Quito, sobre la avenida Manuel Larrea, los sujetos ingresaron al restaurante, fingiendo ser repartidores de comida y amenazaron con armas.
Uno de ellos sacó un arma de fuego y amenazó a los empleados. El otro se dirigió a una de las mesas, agrede a un cliente y lo somete llevándolo a la cocina.
Los otros dos custodiaron la puerta, los asaltantes golpearon a los empleados del local. Detonaron su arma y se fueron del lugar.
Según el comandante del Distrito Manuela Sáenz, este no es el único delito en ese local. Una semana antes, siete asaltantes bajo la misma modalidad robaron el establecimiento, pero en esa ocasión la Policía detuvo a uno de los delincuentes.
Patricio Vargas, comandante del distrito Manuela Sáenz, dice que tenía antecedentes por robo. La Policía está tras la pista del resto de la banda.
Se trataría de un acto de intimidación para que el propietario del local desista y no los acuse.
Los dueños de establecimientos comerciales del Centro Histórico aseguran que estos eventos se están volviendo recurrentes, dicen sentirse desprotegidos.
Colectivos ciudadanos cansados de tanta inseguridad manifiestan que se están organizando para una marcha pacífica.