Con una misa solemne en el Parque Bicentenario de Quito, el 53° Congreso Eucarístico Internacional llegó a su fin este 15 de septiembre. La ceremonia de clausura estuvo presidida por el Cardenal Baltazar Porras, enviado del Papa Francisco, quien alentó a los fieles a llevar el mensaje de fraternidad y esperanza a su vida cotidiana.
El próximo congreso se celebrará en Sydney, Australia, en 2028, marcando 100 años desde que la ciudad acogió el evento por primera vez.
El congreso reunió a miles de fieles y líderes católicos de todo el mundo. Entre las actividades destacadas estuvo la procesión eucarística desde la Plaza de San Francisco, que fue escenario de una emotiva misa, dirigida por Monseñor Luis Cabrera.
Durante su homilía, Cabrera resaltó la importancia histórica del lugar, escenario de eventos sociales, religiosos y políticos clave para el país.
El Cardenal Porras, en su mensaje final, subrayó que la fraternidad no es solo un valor cristiano, sino un imperativo evangélico que debe vivirse en el día a día, especialmente en el servicio a los más necesitados.