El presidente de Argentina, Javier Milei, desató una revolución en el fútbol al comunicar medidas, incluidas en un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que permitirían a los clubes transformarse en sociedades anónimas.
En el DNU, Milei establece que la transición de asociaciones civiles a sociedades comerciales requerirá el voto de dos tercios de los asociados. No obstante, la AFA, cuyos estatutos definen a los clubes como asociaciones civiles, plantea una barrera significativa para este cambio.
Los clubes argentinos han expresado su firme oposición a esta medida, respaldando la premisa de que los clubes son de sus socios.
La postura de los dirigentes y la resistencia en masa podrían poner a prueba la viabilidad de esta propuesta en la Asamblea de la AFA, cuestionando su aprobación en un entorno donde la mayoría defiende la continuidad de los clubes como asociaciones civiles sin fines de lucro.
El fútbol argentino se encuentra en medio de una encrucijada entre la visión de modernización propuesta por Milei y el arraigado apego de los clubes y sus hinchas a la identidad asociativa y sin fines de lucro.
La disputa promete ser intensa y definirá el rumbo de los clubes más emblemáticos de Argentina en los próximos años.