Mientras Daniel Noboa y Luisa González se disputan la Presidencia en segunda vuelta, 12 de los 16 candidatos quedaron prácticamente anulados en estas elecciones, sin superar el 1 % de los votos.
Entre los que obtuvieron los peores resultados está el expresidente de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano (PSC), quien logró apenas 0,7 %. Aún más abajo, el expresidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, cerró la lista con un insignificante 0,12 % de apoyo.
El descalabro de estos candidatos refleja una campaña sin impacto y la consolidación del voto útil, que se concentró en Noboa y González. Además, deja en evidencia la crisis de algunos partidos tradicionales, como el PSC, que alguna vez tuvo un peso importante en la política ecuatoriana.
La falta de respaldo popular para estos aspirantes sugiere que el electorado apostó por opciones con mayores posibilidades de triunfo, relegando a quienes no lograron conectar con la ciudadanía.