Kate entró junto a Guillermo, sucesor de la corona, a la abadía de Westminster donde se está llevando a cabo la ceremonia. Ambos destilaban realeza y sus ostentosos trajes son un vistazo del lujo que existe dentro de la familia real británica.
La princesa de Gales trae puesto un vestido de Alexander McQueen, reconocido diseñador inglés. Su atuendo es de seda color marfil con lingotes de plata y bordados de hilo con motivos de rosas, cardos, narcisos y tréboles, según la descripción del diario español ABC.
El traje está cubierto por la Royal Victorian Order Mantle, una capa con los colores rojo, blanco y azul, distinguidos de la Union Jack, la bandera del Reino Unido. De calzado ha llevado unos salones color marfil, que combinan con el vestido.
El recuerdo de Lady Di lo lleva en los aretes de perlas y diamantes que le pertenecían a la anterior princesa de Gales. Su cuello está adornado por un collar hecho en 1950, un regalo del rey Jorge VI para su hija, la reconocida reina Isabel II.