La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronunció en un comunicado para condenar los graves hechos de violencia registrados en el contexto de las elecciones generales de Ecuador y dijo que representan un ataque contra la propia democracia y el Estado de Derecho.
“El 9 de agosto, Fernando Villavicencio, periodista y candidato presidencial fue asesinado al finalizar un evento de campaña electoral en Quito, tras recibir amenazas en las semanas previas. En el ataque, también resultaron heridas Gisella Molina, candidata a la Asamblea Nacional y ocho personas que participaban en el mitin político. Este incidente se suma a la violencia ocurrida en el mes de julio, en la que perdieron la vida el alcalde de Manta, Agustín Intriago, y el candidato a la Asamblea Nacional, Rider Sánchez. Asimismo, se registró un ataque armado contra el Alcalde de Durán, Luis Chonillo; amenazas contra funcionarios municipales de esa localidad y autoridades del Consejo Nacional Electoral”, refiere la CIDH.
La Comisión menciona que el aumento de la violencia política en Ecuador se enmarca en un contexto de grave deterioro de la seguridad ciudadana, relacionado con el accionar del crimen organizado.
Los indicadores de seguridad reflejan que, durante el primer semestre del presente año, se han registrado al menos 3.513 homicidios en el país, lo que representaría un aumento del 58% respecto del mismo período en 2022.
La CIDH rechaza la violencia y llama al Estado a investigar, juzgar y sancionar todos los hechos con diligencia, abriendo líneas investigativas dirigidas a establecer el motivo de los asesinatos, así como sus responsables materiales e intelectuales.
Adicionalmente, insta a las autoridades y a la sociedad en general a garantizar elecciones pacíficas y a respetar los resultados como la más alta expresión de la soberanía popular, con estricto apego a la democracia representativa y a los derechos humanos. Finalmente, la CIDH exhorta a la Organización de los Estados Americanos a continuar dando especial atención a la celebración de elecciones justas y pacíficas en Ecuador, de conformidad con la Carta Democrática Interamericana.