En Ecuador también se conciben innovaciones científicas, tal es el caso que un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica del Litoral (ESPOL) transformó el conocimiento ancestral en una bebida con un potencial internacional a la cual denominaron Alliyay té.
Alliyay Té, que en lengua kichwa significa ‘salud’, y es que la bebida no solo es energizante, sino que posee propiedades neutrosepticas, es decir, beneficiosas para el organismo humano.
Alliya Té es la fusión de tres elementos: las plantas laritaco, la guayusa y los residuos de cacao, según explica la profesora investigadora Manzano. Esta docente de química en la ESPOL investiga el laritaco desde 2007 cuando llegó la planta por recomendación de un familiar en El Oro.
«Sobre esta planta apenas si había dos publicaciones científicas, pero la tía de mi esposo me insistía en que tenía propiedades contra el cáncer», cuenta Manzano a PRIMICIAS.
Tras años de investigaciones, Manzano logró concebir un té energizante inicuo, que ha sido probado en ratones y que cuenta con una serie de informes científicos que prueban su confiabilidad.
Para su fabricación, la ESPOL utiliza emprendedoras de El Oro que cultivan la planta del laritaco y que proveen la materia prima. Algo similar ocurre con la guayusa, que se obtiene de microempresarios de Tena, donde el 80% son mujeres.
Mientras que el cacao se consigue de plantas productoras locales, y la universidad encuentra una segunda vida para un material que podría terminar en la basura como residuo.