Alemania consiguió este sábado, 2 de diciembre, su primer título mundial sub’17 al derrotar por penaltis a Francia (4-3), que remontó para empatar la final a falta de seis minutos (2-2), después de que el equipo alemán se quedara con diez jugadores.
El equipo alemán tenía en el bolsillo la corona en el tiempo regular de juego, al tener el partido a su favor con un 2-0, sin embargo, la expulsión de un jugador y la arremetida de los galos, llevó el juego a la igualdad.
Alemania se fue adelante en el marcador con anotaciones de Paris Brunner, a los 29 minutos de tiro penal, luego Noah Darvich puso el 2-0 a los 51. Sin embargo, en la recta final del encuentro Francia encontró la igualdad gracias a los tantos de Saïmon Bouabré, a los 53, y Mathis Amougou, a los 85, lo que llevó la final a definirla desde los doce paso.
El equipo Teutón sufrió la expulsión de Winners Osawe a los 69 minutos, sanción que cambió el rumbo del encuentro y Francia aprovechó el hombre de más para balancear el campo a su favor.
Ya en la tanda de penales el arquero alemán Heide fue el héroe, al atajar dos penales definitivos para que su compañero Kabar convirtiera el gol del título, anotando el sexto penal de la tanda.