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El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció este martes el despliegue de 200.000 militares en todo el país como parte de ejercicios de preparación frente a lo que Caracas califica como «amenazas» provenientes de Estados Unidos, que mantiene un despliegue naval y aéreo cerca de aguas del Caribe venezolano.
Según Padrino López, esta movilización no afecta las operaciones habituales del Comando Estratégico Operacional, que continúa con la vigilancia y protección del territorio nacional.
El despliegue comenzó a las 04:00 hora local (08:00 GMT) y se extenderá hasta mañana, miércoles, e involucra medios terrestres, aéreos, navales, fluviales y misilísticos, además de sistemas de armas, unidades militares, la Milicia Bolivariana y órganos de seguridad ciudadana. También se activarán los Órganos de Dirección para la Defensa Integral (ODDI) en todos los estados y municipios, según detalló el titular de Defensa.
En paralelo, la Asamblea Nacional, de mayoría chavista, aprobó este martes la ‘Ley del Comando para la Defensa Integral de la Nación’, destinada a fortalecer la coordinación entre las Fuerzas Armadas y la población frente a la presencia militar estadounidense. El presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, explicó que la normativa permitirá organizar mejor el despliegue de tropas, recopilar información sobre riesgos y asegurar la colaboración entre el pueblo y la Fuerza Armada.
El Gobierno de Nicolás Maduro sostiene que la presencia militar de EE.UU. en la región busca provocar un cambio de régimen y controlar los recursos estratégicos de Venezuela, en particular el petróleo. Por su parte, Estados Unidos asegura que sus operaciones en el Caribe y el Pacífico forman parte de una campaña contra el tráfico de drogas, aunque reconocen que ya se registran víctimas y pérdidas materiales en la región.
Con esta serie de medidas, Venezuela busca reforzar su defensa nacional, combinar la acción militar con la organización civil y consolidar los ODDI como instancias de planificación y coordinación de todos los poderes del Estado, con el objetivo declarado de garantizar «el derecho a la paz» y enfrentar lo que el Ejecutivo denomina amenazas imperiales.
Con información de EFE
