El pasado 17 de enero, agentes policiales ingresaron a una vivienda en Cumbayá y decomisaron un arsenal de armas. Sin embargo, durante la audiencia de calificación de flagrancia se conoció que se trataría de una colección privada de armas.
Durante el operativo, se incautaron 108 armas de fuego, entre cortas y largas, 4.689 municiones de distinto calibre, una prensa y pólvora e instrumentos que sirven para recargar cartuchos. Además, un sujeto fue arrestado.
En el parte elaborado por la Policía Nacional y que fue presentado ante la jueza Geovanna Palacios, para la calificación de la flagrancia, se aseguró que «el material confiscado tenía como destino final estructuras delictivas que representan una amenaza para la ciudadanía ecuatoriana».
Sin embargo, durante la audiencia y en los primeros días de la instrucción fiscal, esa hipótesis se puso en entredicho. Pues la Fiscalía mostró como principal indicio las armas y municiones incautadas. Así como el parte policial del operativo.
Sin embargo, Teodoro Coronel, abogado del procesado, aseguró que no se trata de un arsenal que iba a ser vendido a organizaciones, criminales, sino de una colección privada de armas.
Durante una entrevista a Primicias, el abogado indicó que el aprehendido es un coleccionista de armas antiguas y que un 85% de las armas incautadas por la Policía tiene certificados, contratos, permisos y registros. Y que las restantes la recibió como herencia.
Estos permisos otorgados por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas están caducados desde 2022, reconoció el abogado. Y explicó que debido al estado de salud del ciudadano, que tiene 63 años y varias dolencias médicas, no han podido ser renovados.
Incluso, según Coronel, durante el operativo, José Alfredo E. intentó entregar estos documentos a los agentes, pero estos le habrían manifestado que esos papeles tenían que ser ingresados como pruebas de descargo durante la investigación fiscal.
En el expediente ya constan documentos que certificarían que las armas fueron compradas legalmente y que pertenecen a una colección de armas antiguas y clásicas, escribió Primicias.