En una casa funcionaba un supuesto centro de tratamiento de adicciones, en la parroquia de Calderón, en el norte de Quito. Según la autoridad, no cumplía la normativa vigente.
Un funcionario del Municipio de Quito detalló que el centro no contaba con licencia para operar. Los propietarios presentaron un documento que no consta en el sistema oficial. «Estamos hablando de una falsificación de la LUAE», agregó.
Los responsables de control revisaron las instalaciones donde permanecían internos dos adultos y un menor de edad.
Una de las funcionarias de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess) señaló que en el sitio, los pacientes denunciaron que recibían agresiones físicas y verbales.
El centro incumplía parámetros de funcionamiento
Los propietarios de la vivienda no permitieron el ingreso de la prensa, la autoridad actuó para precautelar la integridad de las personas y recordó que este tipo de establecimientos debe cumplir con rigurosos requisitos para su funcionamiento.
«Los tratamientos se tienen que basar en lo que establece la normativa. Al momento que la Acess realizó la inspección, no se recibió los documentos, no se presentó el permiso de funcionamiento, por lo que desconocemos cuál es el tratamiento que se les da a las personas que se encuentran internadas», sostuvo la funcionaria de Acess.
Agregó que se encontraron medicamentos en la cocina, que no pudieron ser justificados y que no tenían receta.
Al final, se colocó el sello de clausura y la Agencia de Control y la Policía Nacional planifican otros operativos en varios sitios de la ciudad.