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La violencia no da tregua en Manabí. En menos de 48 horas hubo nuevos ataques armados en los cantones de Portoviejo, Manta y Sucre. Las autoridades intentan contener la creciente ola delictiva con operativos militares y refuerzos policiales.
Uno de los hechos más recientes ocurrió la mañana de este lunes 21 de julio en la calle Francisco de Paula Moreira, una zona comercial de Portoviejo. Un hombre fue atacado a tiros y quedó tendido en la vía. Ciudadanos intentaron socorrerlo antes de que fuera trasladado a un hospital. La Policía llegó minutos después, pero hasta ahora no hay detenidos.
Este ataque se suma al ocurrido el sábado en la ciudadela El Guabito, también en la capital manabita. Dos hermanos fueron asesinados frente a una tienda y otras cuatro personas resultaron heridas. Un video de seguridad captó el momento en que seis sicarios, a bordo de tres motocicletas, llegaron al sitio, abrieron fuego y luego huyeron.
En Manta, el domingo se reportaron dos asesinatos más, mientras que en el cantón Sucre las autoridades confirmaron el hallazgo de un cuerpo desmembrado. Estos crímenes se suman a una nueva escalada de violencia que afecta a la provincia desde la semana pasada, pese a la presencia de fuerzas de seguridad.
El Gobierno ha desplegado al Bloque de Seguridad en Manabí, con operativos en 22 sectores considerados de alto riesgo. En zonas como Picoazá (Portoviejo), militares realizan patrullajes en grupos de 20, suben a los buses para requisar a pasajeros y ejecutan controles a vehículos particulares. Según la Policía, la provincia sigue siendo un territorio en disputa entre las bandas criminales Los Lobos y Los Choneros.
