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Un violento ataque sacudió la tranquilidad de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil, donde seis miembros de una misma familia fueron asesinados mientras compartían una reunión de cumpleaños. Entre las víctimas se encontraba una mujer de 81 años, quien celebraba un año más de vida.
Cuando la Policía ingresó a la vivienda del bloque 8, encontró una escena devastadora. En una esquina, acorralado y en estado de shock, permanecía un joven de 23 años: el único sobreviviente de la masacre. El capitán Patricio Morocho informó que el joven no se retiró del domicilio tras el levantamiento de los cuerpos porque no tenía a dónde ir.
Disputa criminal detrás del ataque
Las primeras indagaciones policiales apuntan a que el ataque fue motivado por la pugna entre facciones delictivas que operan en Nueva Prosperina.
El sobreviviente declaró pertenecer a Tiguerones Igualitos, un brazo derivado de Los Tiguerones, mientras que los atacantes se identificaron como Activos Fénix, banda rival que busca controlar actividades ilícitas en la zona.
La brutalidad con la que actuaron los agresores revelaría un mensaje de amedrentamiento. De acuerdo con las autoridades, habrían dejado al joven con vida de forma premeditada, obligándolo a presenciar los asesinatos.
Temor en el sector
Los vecinos observaron desde sus viviendas el procedimiento policial, sin atreverse a salir por miedo a represalias. También solicitaron apoyo psicológico y social para el joven sobreviviente y para un perro que quedó desorientado dentro del inmueble.
El hecho ocurrió apenas un día después del asesinato de otro joven en el bloque 7, presuntamente vinculado a la misma disputa criminal.
Zona 8 bajo presión
Con esta masacre, las muertes violentas en la Zona 8 —que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón— ascienden a 2.778 en lo que va del año, de las cuales 573 corresponden solo a Nueva Prosperina, una de las zonas más golpeadas por el crimen organizado.
La Policía reforzó los patrullajes ante el riesgo de nuevos ataques, mientras continúa la investigación para identificar y capturar a los responsables.
