Hogan, de 71 años, falleció el jueves 24 de julio a causa de un infarto agudo de miocardio, comúnmente conocido como ataque cardíaco. Según los registros médicos, la leyenda de la WWE también tenía antecedentes de leucemia (LLC), un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos, algo que no se conocía previamente.
Según la llamada de la central el día de su muerte, la policía y los médicos acudieron a la casa de Hogan en Clearwater Beach, Florida, a las 09:51 para atender a una persona que sufría un paro cardíaco.
Los servicios de emergencia intentaron reanimar a Hogan durante 30 minutos y luego lo trasladaron a un hospital local, donde fue declarado muerto.
Hogan también sufría de fibrilación auricular, un trastorno del ritmo cardíaco que se caracteriza por latidos irregulares.
Los rumores sobre el deterioro de la salud del peleador comenzaron a extenderse en junio, alegando que había sido hospitalizado y se encontraba gravemente enfermo.
Representantes de Hogan declararon al portal norteamericano E! News que no había motivos para alarmarse por su situación, a pesar de informes que indicaban que el deportista se encontraba en su lecho de muerte.