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El Gobierno de Rusia instó este jueves 18 de diciembre a extremar la cautela frente a la situación en Venezuela, señalando que la actual escalada de tensiones representa un escenario “potencialmente muy peligroso” para la región. Así lo manifestó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante su habitual conferencia telefónica con medios internacionales.
Peskov subrayó que Venezuela es un aliado y socio estratégico de Rusia, y que Moscú mantiene comunicación constante con Caracas, incluso al más alto nivel diplomático. Recordó que el presidente Vladímir Putin conversó recientemente con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, para abordar el panorama regional. Asimismo, exhortó a los países involucrados a actuar con prudencia para evitar desenlaces impredecibles.
Horas antes, Alexandr Schetinin, director del Departamento de América Latina del Ministerio de Exteriores ruso, expresó la expectativa de que Estados Unidos adopte una postura pragmática respecto a Venezuela. El funcionario advirtió que eventuales errores por parte de Washington podrían afectar a toda la región.
Las tensiones han incrementado tras las recientes decisiones del Gobierno estadounidense. Estados Unidos no reconoce la legitimidad de Nicolás Maduro y lo acusa de liderar el denominado Cartel de los Soles. Desde mediados de año, desplegó presencia militar en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico, iniciativa que Caracas interpreta como un intento de propiciar un cambio de régimen y apropiarse de los recursos petroleros venezolanos.
El 16 de diciembre, el presidente Donald Trump anunció un “bloqueo total” para los buques sancionados que transporten petróleo desde o hacia Venezuela. Además, declaró que las empresas estadounidenses perdieron derechos petroleros en ese país y manifestó su interés en recuperarlos.
Ante esta situación, Venezuela solicitó una reunión urgente con el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas y, posteriormente, Nicolás Maduro mantuvo una conversación telefónica con el secretario general António Guterres para denunciar la “escalada de amenazas” y sus efectos en la estabilidad regional.
Las advertencias del Kremlin reflejan la creciente preocupación internacional sobre el curso de la crisis venezolana, la cual se ha convertido nuevamente en un punto álgido de tensiones geopolíticas entre Rusia y Estados Unidos.
