El Ejército ecuatoriano, a través de la Brigada de Selva Napo, localizó un complejo de refinamiento artesanal de crudo de petróleo en Sucumbíos.
Inteligencia militar identificó esta infraestructura rústica en el sector Chone 1, recinto Buenos Aires, en el cantón Lago Agrio, donde robaban el derivado del oleoducto de crudos pesados para el procesamiento.
Esta base clandestina operaba al margen de la ley cerca de la reserva ecológica de Cuyabeno, donde procesaban 18.000 galones de crudo de petróleo y obtenían una producción semanal de aproximadamente 10.000 galones de gasolina blanca.
El combustible tenía como destino el procesamiento de drogas que eran tratadas en laboratorios ubicados en territorio colombiano. Es decir, los carburantes una vez procesados eran transportados hacia el departamento de Putumayo, en Colombia.
Los carburantes eran llevados de forma irregular al vecino país burlando los entes de control, cruzando la frontera Ecuador-Colombia. Este complejo de refinerías artesanales de crudo de petróleo funcionaba en un área de aproximadamente un kilómetro cuadrado.
Estaba distribuido en cuatro puntos de refinamiento que eran alimentados por una piscina de crudo, conectada a tanques cisterna, conocidos como marcianos, a través de un sistema de bombas y mangueras.
Tras el proceso de destilación, obtenían gasolina blanca que almacenaban en una piscina tipo reservorio que tenía un sistema de tuberías. A través de estas, la gasolina se trasladaba hasta la carretera para su transporte terrestre hacia Colombia, empleando tanqueros y tanques.
Los militares inmovilizaron tres tanques cisterna con capacidad para 2.000 galones de crudo cada uno, un tanque cisterna con capacidad para 1.000 galones de crudo y un tanque cisterna con capacidad para 500 galones de crudo.
Además, fue clausurada una piscina con aproximadamente 5.000 galones de crudo, aprehendidos 100 tanques de 55 galones de crudo ocultos en las inmediaciones del complejo, con un total de 5.500 galones de crudo.
Cerca de los tanques de refinamiento también se detectó una piscina de gasolina blanca refinada con aproximadamente 5.000 galones listos para ser trasladados con dirección a territorio colombiano. Las investigaciones determinan que en este sitio laboraban permanentemente diez personas.
La Brigada Napo informó que en total en el complejo fueron inmovilizados aproximadamente 10.500 galones de crudo listos para ser refinados y 5.000 galones de gasolina blanca listos para ser transportados hacia el límite fronterizo.
Las autoridades locales indicaron que los combustibles, los materiales evacuados y las instalaciones fueron destruidas. Esta acción militar logra una afectación a las economías delictivas por más de $ 200.000 semanales, lo que significa $ 800.000 al mes.