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Con la llegada de diciembre, miles de trabajadores en Ecuador esperan uno de los beneficios económicos más importantes del año: el décimo tercer sueldo. Este bono, también llamado bono navideño, representa un alivio económico significativo en la temporada festiva.
El cálculo del décimo tercer sueldo corresponde a la doceava parte de todas las remuneraciones que el empleado recibió entre el 1 de diciembre del año anterior y el 30 de noviembre del año en curso. Su implementación se remonta a 1962, durante el gobierno de Carlos Julio Arosemena, con el objetivo de apoyar a las familias en las compras y gastos propios de la Navidad.
Los empleadores están obligados por ley a cancelar este beneficio hasta el 24 de diciembre. De no hacerlo, se exponen a sanciones administrativas.
Sin embargo, no todas las personas reciben este beneficio. Quedan excluidos quienes no mantienen una relación laboral contractual, ya sea en modalidad ocasional, eventual, temporal o indefinida.
Las autoridades laborales recomiendan a los empleadores cumplir con los plazos y a los trabajadores verificar sus liquidaciones para garantizar que el valor depositado sea el correcto.
