El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de un misil balístico hipersónico Oreshnik contra una instalación del complejo militar-industrial en Ucrania.
En un mensaje televisado, Putin explicó que el ataque se realizó en represalia por el uso de armas de largo alcance estadounidenses y británicas por parte de Ucrania contra regiones fronterizas rusas como Briansk y Kursk.
El misil Oreshnik, que se probó en condiciones de combate, puede alcanzar objetivos a velocidades de hasta 3 kilómetros por segundo, siendo prácticamente imposible de interceptar por sistemas de defensa aérea, según el mandatario.
Putin subrayó que, «por motivos humanitarios», el Ejército ruso alertará a la población civil ucraniana antes de emplear estas armas.
El líder del Kremlin reiteró que Rusia se reserva el derecho de atacar instalaciones militares en países que permitan el uso de sus armas contra territorio ruso. También acusó a Estados Unidos de desmantelar el sistema de seguridad internacional, advirtiendo que cualquier escalada en el conflicto será respondida de manera «decisiva y recíproca».
El lanzamiento del Oreshnik ocurre en medio de crecientes tensiones en la guerra entre Rusia y Ucrania, mientras las fuerzas rusas avanzan en diversas líneas de combate, según Putin, quien reafirmó que todos los objetivos estratégicos de Moscú serán cumplidos.