Comunidades de Jumandi, Beto y Wami realizaron una protesta por la construcción de una megacárcel en Napo.

En el puente Misahualli, decenas de personas se congregaron en las últimas horas para protestar ante el anuncio del Gobierno de la construcción de la megacárcel en Archidona.

Con quemas de palos y banderas de Ecuador, los manifestantes proclamaron su oposición a la construcción de una cárcel grande en la zona.

Durante los últimos días se han realizado varias protestas por ese proyecto gubernamental.

Este lunes 9 se realizó una movilización y se cerró un tramo de la vía E45, “Y de Baeza”. Los manifestantes cerraron el paso vehicular entre Napo y Pichincha.

“¡No a la cárcel. Viva la resistencia!” son algunas de las frases que se han pronunciado en estos días.

» Las comunidades defenderemos nuestro territorio hasta las últimas consecuencias, como milenariamente lo hemos hecho”, indicó la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana en un posteo sobre estas protestas.

El lunes, a través de una carta dirigida a la opinión pública, el vicariato apostólico de Napo se pronunció en torno a la construcción de la megacárcel que el Gobierno planea.

“Pensamos que el crear en las cercanías de este centro penitenciario otro de mayor peligrosidad no es oportuno. Se crearía en las cercanías de una ciudad pequeña una entidad que sabemos supone un peso económico fuerte no solo al Estado, sino también a la sociedad circundante, además de llevar influencias negativas para las familias cercanas, sobre todo la niñez y la juventud. Afectará también a una de las fuentes principales de ingresos de la población, como es el turismo”, se indicó en el comunicado.

En este contexto, el vicariato apostólico de Napo pidió que el diálogo sea el instrumento de negociación ante el desacuerdo con el proyecto que se ha manifestado por parte de los habitantes.

“Le pedimos al Gobierno del presidente Noboa que se exponga a realizar la consulta previa e informada que pide la Constitución de la República para valorar hasta qué punto la población de los cantones afectados está de acuerdo”, se mencionó en la carta, que fue posteada en las redes sociales de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.