Este 1 de octubre, la asambleísta María Teresa Pasquel, del movimiento Gente Buena, presentó un proyecto de Ley Orgánica Reformatoria que tiene como fin equiparar las quemas forestales provocadas con actos de terrorismo. La pena sería de hasta 26 años de prisión.
La legisladora destacó que la gravedad de estos incendios no solo afecta las áreas directamente impactadas, sino que también genera problemas de salud pública, interrumpe servicios básicos y provoca el desplazamiento forzoso de comunidades.
El proyecto propone sanciones que van de 19 a 26 años de prisión para quienes inicien incendios con fines destructivos, considerando la magnitud del daño causado, especialmente si resultan en la pérdida de vidas humanas o en la destrucción de bienes de alto valor ecológico, como parques nacionales y reservas forestales.
Esta iniciativa busca reformar el Código Orgánico Integral Penal (COIP) para endurecer las sanciones a los pirómanos, tipificando estos actos como terrorismo ambiental y fortaleciendo así la gestión de riesgos ante incendios.