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El entumecimiento y el hormigueo en las extremidades son sensaciones comunes que todos experimentamos de vez en cuando. Si bien en la mayoría de los casos no son motivo de preocupación, hay dos causas principales por las que se producen: vasculares y neurológicas.
1. Causas vasculares:
Presión sobre los nervios: Dormir en una mala posición o mantener una postura incómoda durante mucho tiempo puede comprimir los nervios y causar entumecimiento.
Problemas circulatorios: Enfermedades como la diabetes o la aterosclerosis pueden afectar el flujo sanguíneo a las extremidades, provocando hormigueo y adormecimiento.
2. Causas neurológicas:
Compresión de los nervios: El síndrome del túnel carpiano, por ejemplo, es una condición común que causa entumecimiento y hormigueo en las manos debido a la compresión del nervio mediano en la muñeca.
Daño a los nervios: Enfermedades como la diabetes o la neuropatía periférica pueden dañar los nervios y causar entumecimiento y hormigueo en las piernas y los pies.
¿Cuándo debes preocuparte?
Si el entumecimiento o el hormigueo son frecuentes, intensos o persistentes, es importante consultar a un médico para descartar una condición médica subyacente.
¿Qué puedes hacer si se te duermen las piernas o los brazos?
Es importante cambiar de posición constantemente, es decir, hay que mover el cuerpo o la extremidad afectada para mejorar el flujo sanguíneo y aliviar la presión sobre los nervios.
Además, es necesario realizar ejercicios de estiramiento ya que esto puede ayudar a mejorar la circulación y reducir el entumecimiento.
