Los casos pasaron de 34 a 55 en una semana. El brote de la enfermedad manos, pies y boca, que afecta principalmente a los menores de 5 años, comenzó en Guayas y ya hay reportes en otras provincias del Ecuador.
Este síndrome se caracteriza por erupciones en la piel. Son pequeñas llagas que aparecen dentro de la boca (en lengua, paladar, incluso amígdalas). Luego se extienden por las palmas de las manos y las plantas de los pies. Los síntomas iniciales son fiebre y malestar general.
Hugo Armendariz, responsable de Vigilancia de la Salud de la Coordinación zonal 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), explica que los cambios de temperatura favorecen la proliferación de esta y otras enfermedades, como la salmonelosis e infecciones respiratorias.
La región Costa experimenta una lenta transición de la estación lluviosa a la seca, con altas temperaturas en el día y bajas durante la noche. Eso facilita la proliferación de virus y bacterias.
El aire, la vía de contagio
Aunque el síndrome manos, pies y boca afecta a la piel, la principal vía de contagio es respiratoria. Armendariz explica que en la mayoría de casos el virus se extiende a través de las gotitas de saliva que se producen al toser o estornudar. También ocurren infecciones por el contacto con superficies contaminadas con esta gotículas.
Por eso las escuelas y las guarderías se han convertido en el foco de pequeños brotes en Guayaquil y Durán en lo que va de junio. En esta semana, además, hubo reportes de posibles casos de la enfermedad en una unidad educativa de Machala (El Oro).
El líquido de las ampollas es otra de las vías de contagio. También se ha reportado infecciones por contacto con heces de pacientes afectados, por eso es importante el correcto lavado de manos.
Diferente a la varicela
Sus síntomas podrían confundirse con otras enfermedades de la piel. Pero Mildred Zambrano, jefa de Infectología del pediátrico Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, explica que el síndrome manos, pies y boca tiene rasgos particulares.
Por ejemplo, comienza como un catarro común. Durante un periodo de hasta seis días el niño puede tener fiebre, rinitis y luego lesiones bucales. Estas lesiones causan dolor y no se extienden más allá de las manos, los pies y la boca.
Se puede confundir con varicela, aunque esta enfermedad se manifiesta con lesiones generalizadas en la piel, que aparecen por fases: primero pápulas, luego vesículas y, finalmente, costras.
El virus coxsackie es una de las causas. También se puede producir por ciertos enterovirus. Su evolución puede superar los 10 días, tiempo en el que los especialistas recomiendan el aislamiento, la hidratación y solo utilizar analgésicos.
Evite la automedicación
El uso de corticoides y antibióticos no está indicado. La automedicación puede causar severas complicaciones, en especial en los infantes.
Si bien algunas lesiones podrían sobreinfectarse, es recomendable buscar tratamiento con un pediatra. La infectóloga Zambrano recomienda limpiar las superficies, incluso lavar los juguetes con agua y jabón.
El síndrome manos, pies y boca es altamente contagioso. Puede afectar a niños de hasta 10 años, incluso a los adultos aunque en menor medida.
Como precaución, los especialistas recomiendan en lavado de manos (de 20 a 40 segundos). Y en el caso de los niños en etapa escolar es preferible que tengan sus propios utensilios y no compartir artículos como toallas.
