Un funcionario público del Ministerio del Interior fue liberado la mañana del jueves 24 de julio, tras haber sido secuestrado en la ciudadela Urdesa, en el norte de Guayaquil. La víctima, de 43 años, fue raptada por un grupo de delincuentes cuando llegaba a su domicilio en la madrugada.
La operación de rescate duró aproximadamente cinco horas y culminó con la captura de tres sospechosos, entre ellos dos ciudadanos extranjeros y un ecuatoriano con antecedentes penales por tráfico de armas.
Según informó el coronel Francisco Zumárraga, comandante de la Zona 8 de la Policía Nacional, el secuestrado fue forzado a subir a una camioneta y trasladado inicialmente a una vivienda abandonada en el distrito Nueva Prosperina. Allí permaneció retenido durante al menos cuatro horas. Posteriormente, al notar la presencia policial en la zona, los captores decidieron movilizarlo hacia la parroquia Pascuales.
La liberación fue posible gracias a un trabajo coordinado entre unidades policiales y la empresa pública Segura EP, que desde su sala operativa dio seguimiento a los movimientos de los delincuentes y los vehículos involucrados.
De acuerdo con las autoridades, el secuestro no fue planificado. La Policía presume que se trató de un hecho fortuito, ya que no existían amenazas previas ni indicios de seguimiento hacia la víctima, quien trabaja en el área financiera del Ministerio del Interior.
En el operativo se detuvieron a tres personas, dos de nacionalidad venezolana y un ecuatoriano identificado como Marco Paul J. S., de 33 años, que ya había sido arrestado en marzo del 2025 por el delito de tráfico de armas. Los tres aprehendidos fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, donde se formularán los cargos correspondientes.
La Policía continúa con las investigaciones para dar con el paradero del resto de la banda involucrada en este delito.