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Los primeros datos recopilados por la Policía sobre extorsiones en locales de Urdesa apuntan a miembros de Los Tiguerones que operaban en coordinación con un recluso que está en la cárcel Regional, en las afueras de Guayaquil.
El sujeto operaba con ayuda de sus parientes en Los Ríos, quienes recibían dinero de las extorsiones en una cuenta bancaria.
La banda cayó días atrás, luego de comenzar a extorsionar a una conocida cadena de restaurantes. Los sujetos abandonaron una mochila en uno de sus locales de Urdesa.
Ante la sospecha de que se tratara de una bomba, la gente tuvo que evacuar. La Policía acudió y ejecutó una detonación controlada.
Según las primeras investigaciones, la víctima comenzó a recibir mensajes extorsivos en su celular. Quienes los enviaban se identificaban como Los Tiguerones y exigían que pagara $ 5.000.
Los victimarios la amenazaron si es que no entregaba el dinero. “Por temor deposité $ 500. Pasaron días y seguían amenazándome”, denunció la víctima.
Los delincuentes comenzaron a pedir más dinero y la víctima continuó haciendo nuevos depósitos. Una de las cuentas en las que exigían la transferencia era de Jorge R.
“Cansado de que esta persona no iba a parar de extorsionarme y estaba afectando mi patrimonio, así como mi capacidad física (y) mental, decidí denunciar al ECU911″, expuso la víctima, según consta en el proceso.
Con los primeros datos, la Policía siguió un rastreo y llegó a una casa de Urdaneta, en Los Ríos. Allí localizó a Jorge R., la persona a la que se había realizado el primer depósito de $ 500.
El hombre declaró que su sobrino José Antonio R. A., quien estaba retenido en la cárcel Regional de Guayaquil, le había pedido la cuenta.
Una vez que tuvo el depósito en su cuenta hubo una triangulación. Él pasó dinero a la cuenta de su pareja, Grecia Jomaira, quien lo transfirió al reo José Antonio R. A.
Con los datos de esta pareja detenida en Los Ríos, la Policía incursionó en la cárcel Regional para llegar a José Antonio R. A.
A él se le halló un celular azul, sin IMEI físico. La Policía cree que él estaba extorsionando con dos números y que habría utilizado a un menor de edad para realizar el atentado contra el local de la conocida cadena.
Por este caso, la Fiscalía procesa a siete personas, quienes tienen una medida de prisión preventiva.
El juez que inicialmente conoció este caso adujo que, dado que en el parte policial se identifica a los aprehendidos como miembros de la banda Los Tiguerones, el juzgamiento debe corresponder a un juez especializado en delitos relacionados con corrupción, crimen organizado y conflicto armado interno.
La Fiscalía procesa este caso con base en lo dispuesto en el artículo 185, inciso tercero, numerales 1, 2, 3 y 5, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de extorsión con pena privativa de libertad de siete a diez años.
