Los cortes de energía han llevado al sector industrial, principalmente de Cuenca y Ambato, a modificar los horarios habituales de labores, que se dan en coordinación con las respectivas empresas eléctricas, y de esta forma reducir el impacto en la producción que ya se encuentra afectada.
En el sector industrial de Ambato, cumplir con un sistema diferenciado en los horarios de cortes de luz ha permitido mejorar el ahorro de energía solicitado por el Gobierno. Una estrategia similar también se da en Cuenca, en donde además han firmado convenios entre los grandes consumidores y la empresa eléctrica.
Según el cronograma de la Empresa Eléctrica Ambato Regional Centro Norte (Eeasa), el jueves 31 de octubre todo el sector industrial tuvo cortes de energía, una parte de 00:00 a 24:00 y la otra de 00:00 a 10:00. En total son seis áreas industriales en Ambato y para el viernes 1 y sábado 2 de noviembre la mitad tuvo cortes de todo el día, de 00:00 a 24:00 y en unos casos de 00:00 a 16:00 y la otra mitad no tuvo interrupción en el servicio. Ya para el domingo 3 y lunes 4 de noviembre, en la planificación los espacios están en blanco, es decir, sin racionamientos.
En tanto que la zona industrial de Cuenca, de acuerdo con la programación de la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur, los racionamiento se establecieron el viernes de 00:00 a 07:00, el sábado de 00:00 a 05:00 y el domingo y lunes de 00:00 a 06:00.
El presidente de la Cámara de Industrias y Producción de Tungurahua (CIPT), Jorge Valenzuela, explica que los espacios en blanco en el cronograma significa “que no hay corte en ese instante”, puesto que ya cumplieron “con un sistema diferenciado para mejorar el ahorro solicitado por el Gobierno y en mutuo acuerdo con los industriales”, pues si es que se revisa el cronograma con días previos al 31 de octubre, el lunes 28, martes 29 y miércoles 30 de octubre ya cumplieron el ahorro solicitado. Los cortes en esos días fueron de 00:00 a 24:00 y de 18:00 a 24:00.
Valenzuela explica que el horario en el sector industrial ha ido cambiando en función de lo que ha requerido el Gobierno en función de ahorro. “Recalco, Ambato y Cuenca al tener parques industriales a nosotros sí nos pueden sectorizar y medir de manera más fácil. En ciudades como Quito y Guayaquil, al tener industrias en todas las zonas de la ciudad, es difícil su control y gestión”, asegura.
El director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca (Cipem), Andrés Robalino, comenta que además de los cortes establecidos en los cronogramas, se suman los convenios que han firmado los grandes consumidores de energía de Cuenca con la empresa Centro Sur.
Robalino explica que esos convenios lo han solicitado para cada empresa y dependiendo de la realidad de cada una es una reducción de la carga o la potencia de energía eléctrica que se utiliza durante el día con una reducción en horas pico.
Cita como ejemplo que hay empresas que han firmado convenios de reducción hasta el 60 % de carga entre las 18:00 y las 21:00, que son horas pico, y a otras empresas se les ha pedido en otros horarios.
El director ejecutivo explica que “además de esos cortes eléctricos también hay un compromiso de más de 30 empresas grandes consumidoras de energía para que reduzcan sus niveles de carga en horas específicas solicitadas por Centro Sur”.
La situación de los cortes de energía -dice Robalino- ha conllevado a reducir un turno de los tres en el parque industrial de Cuenca y como resultado hay una caída del 25 % de producción y es “gravísimo” porque las empresas producen menos, por lo tanto contratan menos y potencialmente invertirán menos, y “es un círculo vicioso que ojalá se termine pronto”.
Robalino señala que se han adaptado las empresas, buscan mejorar la productividad junto con los trabajadores para que la reducción de la producción por la crisis eléctrica no los saque del mercado en algunos casos o no les haga perder el mercado nacional e internacional. “Es un proceso adaptativo que ojalá dure poco”, dice.
El presidente de la CIPT comenta que en Ambato siempre están trabajando de la mano de la Eeasa para ver lo que menos afecte al sector industrial y que cumpla con los requerimientos de ahorro por parte del Gobierno, dada la facilidad de localización de las empresas en los parques industriales.