Ocho mujeres procedentes de países latinoamericanos, que eran forzadas a ejercer la prostitución en dos locales de Barcelona, fueron liberadas por la policía regional de Cataluña, en España. Además, detuvieron a tres personas relacionadas con esta trama de explotación sexual.
Según informó el cuerpo policial, los detenidos eran dos mujeres y un hombre, de entre 35 y 60 años, a quienes se les atribuyen delitos de tráfico de seres humanos en la vertiente de explotación sexual, pertenencia a grupo criminal y delitos de tráfico de drogas.
La red buscaba a mujeres jóvenes en páginas web de ‘streaming’ de contenido sexual y las captaban en sus países de origen, principalmente en Colombia, Honduras y Venezuela.
Buscaban chicas que ya se habían iniciado previamente en el mundo de la prostitución, para trasladarlas después a España ofreciéndoles beneficios económicos con falsas promesas.
Las mujeres víctimas de explotación sexual vivían en condiciones precarias
Estas mujeres vivían de forma precaria en los propios locales donde ejercían la prostitución, y se las obligaba a realizar esa actividad durante muchas horas al día y en condiciones abusivas, en las que la organización se quedaba con más de la mitad de las ganancias.
La organización tenía la intención de expandirse: había adquirido otros locales y estaba planificando abrir uno en la zona adinerada de la ciudad.
En el registro de los domicilios de los investigados y en los locales donde se ejercía la prostitución se intervinieron más de 35 000 euros en metálico y pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes.