Con el fin de fortalecer la lucha contra el crimen organizado y las “nuevas tácticas terroristas que amenazan la seguridad del país”, el presidente de la República, Daniel Noboa, ha emitido el Decreto Ejecutivo n.º 371, que instruye la modernización de los manuales operativos que regulan el uso legítimo de la fuerza por parte de las fuerzas del orden, incluyendo la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Este decreto, firmado este domingo, 25 de agosto, subraya la necesidad de adaptar las estrategias operativas a las exigencias actuales, especialmente ante la aparición de nuevas amenazas que demandan una respuesta rápida y efectiva por parte de las instituciones encargadas de la seguridad pública.
La disposición presidencial surge en un contexto de crecientes eventos delictivos en el país. En las últimas semanas, según el documento, diversos grupos delictivos han implementado tácticas cada vez más sofisticadas y violentas, lo que ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de las fuerzas del orden.
La actualización de los manuales buscaría asegurar que tanto la Policía Nacional como las Fuerzas Armadas cuenten con herramientas claras y modernas para actuar dentro del marco legal, respetar los derechos humanos y garantizar la seguridad de la ciudadanía.
Los manuales operativos deberán estar relacionados con la aplicación de la Ley Orgánica y los reglamentos que rigen el uso legítimo de la fuerza. Esta actualización debe realizarse en un plazo máximo de cinco días a partir de la vigencia del decreto, es decir, desde este domingo.
Entre los puntos clave que se esperan cambiar con esta modernización se encuentran:
– Adaptación a nuevas amenazas: los manuales deberán contemplar las nuevas modalidades de crimen organizado y terrorismo que han emergido en el país.
– Protección de los derechos humanos: a pesar de la firmeza en la respuesta contra el crimen, el decreto enfatiza la necesidad de que las acciones de las fuerzas del orden se realicen dentro del marco del respeto a los derechos humanos y que se garantice que el uso de la fuerza sea proporcional, necesario y legal en cada situación.
– Capacitación y equipamiento: la modernización no solo se limita a la revisión documental, sino que también implica la capacitación del personal en las nuevas directrices y el equipamiento adecuado para enfrentar las amenazas actuales.