Algunos colegios de Guayaquil y Durán amanecieron este 24 de mayo con resguardo de la fuerza pública tras recientes hechos violentos, como el asesinato de un estudiante y la difusión de panfletos con amenazas de balaceras y bombas.
Con esta medida adoptada por el Gobierno en ambos cantones, que junto a Samborondón son parte del Distrito 8 de la Policía, se pretende garantizar la seguridad de los estudiantes en los colegios que son el foco de atención de microtraficantes de drogas.
En el Colegio Fiscal Eloy Alfaro, en Durán, la presencia de militares en los exteriores del plantel sorprendió a varios padres de familia y a los propios alumnos que acudieron la mañana de este miércoles a clases.
El lunes allí hubo una amenaza que interrumpió la jornada. ”Nos han dicho que van a poner una bomba, también se habló de que se iba a desatar una balacera afuera del colegio”, decían los padres de familia que fueron a retirar a sus hijos.
Horas después, se conoció que en varios planteles de Durán los padres retiraron a sus hijos luego de que circulara un panfleto supuestamente firmado por una organización delictiva que advertía de ataques en cuatro colegios y ocho escuelas de este cantón.
Por eso hoy los militares se hicieron presente y vigilaron no solo las puertas de ingreso, sino las calles adyacentes. Padres de familia dijeron sentirse más aliviados y esperan que la medida de mantenga para disuadir las amenazas.
Algunos representantes no dudaron en señalar que esto ocurre porque hay ciertos estudiantes involucrados en bandas y estos son blancos de las mismas cuando intentan salirse o sufren ataques por organizaciones rivales que pugnan por el microtráfico en los colegios, por lo que piden a las autoridades «depurar» los planteles.
Igual escenario se vio esta mañana en planteles de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil, donde el viernes pasado ocurrió el asesinato de un estudiante de 15 años.
La víctima fue identificada como Edwin T. P., quien se jactaba ser miembro de una banda criminal que opera en el circuito de la Nueva Prosperina, donde también se han denunciado extorsiones a los profesores para no atentar contra sus vidas.
Al mediodía del viernes, el joven apenas había caminado un par de metros a la salida de su colegio cuando fue interceptado por dos sujetos a bordo de una motocicleta. Seis tiros acabaron con su vida, no le robaron nada, como inicialmente se pensó que era el móvil del crimen.
La presencia policial en los planteles fue un ofrecimieto del Gobierno a inicios del periodo escolar en la Costa para reducir los índices de violencia, pero ahora se reforzó con militares.
Estas acciones fueron mencionadas este 24 de mayo por el presidente Guillermo Lasso durante su discurso en la ceremonia militar en el Templo de la Patria, en conmemoración de los 201 años de la Batalla de Pichincha, en el Centro Histórico de Quito.
El mandatario dijo que además se ha desplegado un contingente de policías y militares en Durán desde la noche anterior, con el objetivo de enviar un mensaje claro de lucha contra los grupos organizados y restablecer la paz en esta localidad.
Además de la militarización de los colegios, se llevaron a cabo 24 allanamientos en todo el país en la madrugada, con el propósito de intervenir en viviendas de presuntos «lavadores de dinero», identificados como pilares fundamentales de los grupos delictivos.
