La romería de la Virgen del Cisne, una de las festividades religiosas más importantes de Ecuador, se acerca con gran expectativa. Este fin de semana, miles de feligreses visitaron a la «Churonita», lo que generó una notable afluencia de devotos en el santuario. La concurrencia fue tan alta que muchos tuvieron que caminar hasta una hora para llegar al templo.
La festividad, que se celebra anualmente, atrae a miles de personas que se preparan con fervor para honrar a la Virgen del Cisne, conocida por su poder de convocatoria y su significado especial para la comunidad. La peregrinación oficial comenzará el 17 de agosto, cuando la imagen de la Virgen será trasladada desde El Cisne hacia la ciudad de Loja, donde permanecerá hasta el 1 de noviembre.
Durante la romería, los devotos realizan un recorrido que abarca varios tramos, incluyendo paradas en San Pedro y Catamayo. La devoción hacia la Virgen del Cisne no solo es un acto de fe, sino también una manifestación cultural que une a la comunidad en un propósito común.
La organización del evento incluye medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de los peregrinos, con brigadas de asistencia y transporte disponible para facilitar la participación de todos. La comunidad se prepara para recibir a los miles de devotos que, con promesas y penitencias, se unirán en esta significativa celebración religiosa.
Esta romería no solo es un evento religioso, sino también una expresión cultural que refuerza la identidad y la fe de la comunidad, atrayendo a miles de personas de diferentes lugares.