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El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aterrizó este martes en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito a bordo de un Boeing 757. Su arribo, bajo estrictas medidas de seguridad, marca el inicio de una visita considerada histórica para las relaciones entre ambos países.
Procedente de México, Rubio se trasladará directamente al Palacio de Carondelet, donde lo espera el presidente Daniel Noboa. La agenda bilateral prioriza temas de seguridad y cooperación, en un momento en que Ecuador se ha convertido en un punto estratégico en la región.
La presencia del alto funcionario estadounidense subraya el interés de Washington en estrechar vínculos con el gobierno de Noboa. Según fuentes diplomáticas, el enfoque estará puesto en la lucha conjunta contra el narcotráfico, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la estabilidad regional.
Con este encuentro, Estados Unidos envía una señal clara: considera a Ecuador y a la administración Noboa como aliados claves frente a los desafíos comunes que enfrenta el hemisferio.
